México, un país joven en el desarrollo de ciencias.

La inversión de la industria mexicana en ciencias y tecnologías es muy baja comparándose con otros países. Hace menos de 30 años que salimos del modelo económico de industria protegida. Esta nueva etapa de la industria ligada a la innovación es la que puede aportar al país. 

Esa es la opinión del ingeniero Guillermo Aguirre Esponda, nuevo presidente del mayor organismo empresarial comprometido con l construcción de puentes entre la planta productiva y la ciencia ADIAT

Aguirre recuerda que hasta el siglo XX ni siquiera se podía rastrear o medir la transferencia de ciencia y tecnología mexicana a la planta productiva nacional porque no había indicadores sobre la inversión mexicana en investigación y desarrollo. Esta carencia comenzó a ser subsanada en el siglo XXI con los estímulos gubernamentales a la innovación en la industria, que otorgaban créditos fiscales a las empresas que demostraran invertir en innovación. Estos mecanismos crearon las primeras herramientas e indicadores para medir impactos de la innovación en competitividad, generación de empleos y hasta pago de impuestos.